jueves, 29 de diciembre de 2016

¿QUIERES TRIUNFAR COMO ABOGADO? LA CLAVE ESTÁ EN REINVENTARSE


Actualmente, estudiar derecho y llegar a ejercer como abogado es casi un reto. Estamos en tiempos en los que cada vez hay más licenciados y competencia entre despachos, además de estar atravesando una crisis económica que hace que los clientes busquen servicios económicos pero sin descuidar la atención que requieren.


Es por todo ello, que la abogacía es una de las carreras profesionales a las que más ha afectado la crisis, por lo que se hace necesario pensar en reinventarse para sobrevivir esta mala racha.


Aquí os dejamos una lista de aquellas profesiones con las que los profesionales del sector pueden reinventarse:

Asesor jurídico
Es un profesional del derecho reconvertido en asesor en materias jurídicas que se encarga de aconsejar cuando un cliente tiene que realizar ciertos actor jurídicos como un contrato de alquiler, de compraventa, firmar una hipoteca…

Project manager
Su función es  coordinar a todos los abogados del despacho para crear una armonización en los proyectos que se llevan y así prestar una atención al cliente en el mismo despacho, sin que tenga que acudir a profesionales diferentes.

Consejero experto de confianza.
Es una persona que se encarga de dar apoyo a sus clientes, los cuales no tienen conocimientos con leyes ni nada relacionado con el derecho y por tanto en muchas actividades de su vida necesitarán consejos de profesional que le pueda guiar en la situación en la que se encuentra. No es como un asesor jurídico, ya que es algo más: es un consejero capaz de guiar la gran mayoría de actos que se realizan en la vida diaria, desde planificar impuestos hasta comprar una vivienda.

Gestor legal de empresas / Legal Management Consultant.
Especialista en asesorar a los clientes sobre como llevar su negocio. Sabe las leyes y como gestionar un negocio, por lo que puede asesorar a las empresas que están en declive para que remonten y les aconseja en cualquier tema que necesiten (reducción de costes, aumento de ingresos, planificación fiscal, etc.)



Mediador en conflictos.
Es una de las ramas que más de moda está, ya que cada vez (desde los juzgados y tribunales) se le está dando una gran importancia a que las partes lleguen a un acuerdo para evitar el procedimiento judicial. ¿Las causas? Descongestionar la Justicia y evitar todos los costes materiales y personales que conlleva un procedimiento.

Los mediadores suelen actuar en conflictos familiares, en los mercantiles entre empresas o en los laborales en casos de despidos, EREs…

Ya sabes, si eres un estudiante de derecho (o ya estás graduado) tienes todas estas posibles salidas, y si no siempre puedes opositar y trabajar en una asesoría fiscal o en el departamento de administración de una empresa. Pero no olvides lo más importante: para triunfar es necesario una renovación.



Consejos abogacía penal

Si te has visto hace poco o actualmente estás en la necesidad de contratar los servicios de un abogado penal, estos consejos resolverán tus dudas...

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Cómo actuar ante una multa de tráfico

Lo primero que debemos hacer es recoger todas las notificaciones referidas a la infracción que lleguen a nuestro domicilio. Ignorar esta documentación servirá para no enterarnos de las acciones que se llevan adelante respecto a nuestra multa, lo que nos restará recursos para defendernos. Nos pueden ayudar a solventar lo antes posible la situación, en el caso de que decidamos recurrir, o bien nos permitirá conocer los plazos de pago voluntario .




Te vamos a dar unos consejos para ver cómo actuar en caso de encontrarnos, por las razones que sean, con una multa de tráfico.

Por lo general, el momento de recibir una multa es tenso, y no es del agrado de nadie, pero nunca es buena idea enfrentarse al agente. Aunque tengamos la razón o  las formas no sean las adecuadas, no te recomendamos que pierdas los papeles ya que, cualquier actitud por nuestra parte puede ser considerada como resistencia a la autoridad. Si estamos desconformes,  evitemos el conflicto, que acabamos de ver que puede traer consecuencias verdaderamente negativas para nosotros. Si no reconocemos o aceptamos la infracción de la que se nos acusa, tenemos el derecho de no firmar el boletín de denuncia, cuando el agente nos lo pregunta. Incluso firmándola, no implica asumir la culpa, sino tan sólo que la hemos recibido.

Si decidimos presentar recurso contra la multa, es básico que respetemos los plazos hábiles para recurrir, no más tarde; una vez sabemos el cuándo, veamos el cómo.


Recurrir una multa

Cuando decidamos recurrir multas de tenemos que poner atención al llamado faldón de recursos, aquí deben aparecer de forma bien clara, todos recursos que podemos interponer así como el plazo que tenemos para hacerlo. Es importante también saber, que dispones de un plazo de 15 días laborables desde que recibes la notificación para presentarlo.
Algunos de los casos en los que creemos que se nos ha multado injustamente, y tenemos argumentos para presentar el recurso, por nombrar alguno, es si hay un defecto de forma. En este caso, se refiere a si hay algún error en los datos que aparecen en la denuncia, lo cual justificaría la invalidez de la multa. Una equivocación en los apellidos, el nombre o en la matrícula del coche nos puede ayudar a recurrir una multa con éxito.
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Si las alegaciones han sido rechazadas y no has ganado el recurso, se abren dos nuevas posibilidades: recurrir otra vez la sanción o pagarla. En caso de recurrir en este punto, te aconsejamos la contratación de un abogado, ya que esta vez recurrimos ante un órgano distinto al que nos denunció. 
En caso de que decidas no continuar con el recurso y finalmente pagar la multa, puedes esperar a que la propia administración retire el cargo de tu cuenta bancaria el dinero correspondiente a la sanción muy posiblemente con recargo. Así que llegados a este punto, te recomendamos que abones la multa.  






martes, 27 de diciembre de 2016

EL ACOSO LABORAL ES MÁS FRECUENTE DE LO QUE PIENSAS

Los casos de acoso laboral están bastante invisibilizados en nuestra sociedad, pero existen más de lo que crees.


Si te encuentras en una situación como esta, tienes varias posibilidades de obtener la tutela judicial. La más recomendable es formular una demanda en un Juzgado de los Social, que se encargan de conflictos entre trabajadores y empresas, aunque si es un caso de mayor gravedad se recomienda acudir directamente a los Juzgados Penales.




Que es el acoso laboral

Las situaciones de acoso laboral se suceden cuando el empresario insulta gravemente al trabajador, lo ridiculiza en público, e incluso le puede agredir o maltratar físicamente entre otras conductas más exaltadas o agresivas de acoso.

Se trata de un delito enmarcado en el Código Penal "Título VII de las torturas y otros delitos contra la integridad moral".

En los casos más graves de acoso laboral el castigo puede estar comprendido con penas de prisión de 6 meses a 2 años amén de la indemnización civil por daños y perjuicios.
La gravedad no es el único requisito para que un comportamiento de acoso sea considerado delito.

Requisitos para denunciar el acoso laboral

Podemos desgranar el delito, señalando que debe cumplir tres requisitos:

-       El autor de conducta de acoso laboral la lleva a cabo en el ámbito de una relación laboral, y además, goza de una superioridad respecto a la persona a la que acosa, relación que se da con un empresario sobre su empleado.

-       Debe tratarse de actos y comportamientos reiterados que ocurran con habituidad y continuidad. Es decir, si se trata de un hecho aislado es probable que la denuncia no acabe con el castigo al empresario. Aunque la jurisprudencia entiende por acoso un comportamiento hostil contra el trabajador que se prolonga por más de seis meses, recomendamos que en el momento en que se sufre acoso más de una vez no se espere y presente la demanda.

-       El acoso debe estar compuesto por actos o comportamientos de carácter grave. Si la nota de gravedad no es suficiente la vía más adecuada para denunciarlo sería la laboral en vez de la penal. Hay situaciones en las que un trabajador ha sufrido un ataque a su dignidad aunque no se haya visto insultado verbalmente por su jefe.

Conseguir pruebas

Para que la denuncia llegue a buen puerto es muy importante que la víctima de acoso laboral consiga pruebas que lo demuestren. Algunas de las más efectivas son:

-Documentos escritos: correos, circulares, notas, encargos o órdenes de trabajo, cambios de puestos o de funciones…
-Conversaciones grabadas. En los juicios laborales se pueden utilizar estas grabaciones siempre que el trabajador participe en la conversación, sin tener que avisar que se está grabando.
-Testigos que puedan declarar sobre los hechos, pueden ser compañeros, clientes, trabajadores de otras empresas que vean los hechos…
-Fotografías de los hechos.




Recomendamos que pidas ayuda a un profesional, y ya sabes: si sufres acoso laboral no te esperes y reivindica tus derechos de trabajador.





lunes, 26 de diciembre de 2016

Actuaciones en caso de negligencia médica

¿En qué consiste la negligencia médica?


La negligencia médica se considera cuando un profesional de la sanidad no actúa conforme a lo establecido a la ‘Lex Artis’, que es el conjunto de prácticas médicas aceptadas generalmente como adecuadas para tratar a los enfermos en el momento presente. Si se demuestra que no ha seguido este código, estamos ante una negligencia médica, es importante no confundirlas con errores humanos.


Entonces, cuando estés 100% seguro de que se ha producido una negligencia sanitaria, debes dirigirte al responsable del hospital y al médico que la cometió. En un escrito, describe toda la información que creas necesaria exige una reparación del daño causado. Debemos saber que tener en cuenta, que estamos ante un proceso complicado que puede durar mucho tiempo, y el procedimiento que tienes que seguir es arduo.

En el caso de que la negligencia médica se haya producido en un hospital público, la responsabilidad recae sobre la sanidad pública, no sobre el médico. En este supuesto, presentaríamos la demanda los Juzgados de lo contencioso administrativo. Si, por el contrario la negligencia médica se ha cometido en un hospital privado, la responsabilidad recae sobre el médico que la ha cometido, y por tanto corre el riesgo de quedar inhabilitado. El procedimiento judicial se desarrolla en este caso por la vía penal o civil.

¿Cuál es la labor del perito médico?


El perito médico es una figura  fundamental en este tipo de procesos, su objetivo es demostrar que, en efecto, has sido víctima de una negligencia médica. Estudiará el tratamiento médico que has seguido y esclarecerá si el error cometido por los facultativos se debe a una mala praxis o a un fallo humano, como antes apuntábamos. Este proceso finaliza con la elaboración de un informe en el que hará constar su opinión. El tribunal valora mucho este documento a la hora de pronunciar su sentencia. El Estado puede asignar un médico pericial de oficio, pero es recomendable que tú contrates uno, ya que el informe suele favorecer tu versión de los hechos.
En caso de que el juez falle en tu contra, tienes la opción de presentar un recurso. En el supuesto de que tú caso avance por la vía penal o civil, has de acudir a tu Audiencia Provincial. Si por el contrario tu caso sigue la vía administrativa, el recurso que tienes que presentar si el juez falla en tu contra pasa primero por la Audiencia Nacional. Llegados a este punto, si el veredicto vuelve a ser desfavorable acude al Tribunal Superior de tu Comunidad Autónoma.
Al final del proceso, si el juez falla a tu favor, el centro tendrá que indemnizarte.  La cuantía varía dependiendo del daño físico y moral o incluso si se llega a la incapacitación laboral debido a las lesiones ocasionadas.  Hay que tener en cuenta también, que la cifra disminuye a medida que aumenta la edad del paciente, es decir, son proporcionales a la expectativa de años de vida que le quedan. Otra de las cosas que hemos de tener en cuenta cuando hablamos de indemnizaciones, es que el dinero que cobremos no tributa.




martes, 20 de diciembre de 2016

Causas de un despido procedente



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Dentro de los tipos de despidos podemos encontrar el despido objetivo, el disciplinario o el colectivo. Estos tres tipos de despidos podemos diferenciarlos en improcedente, procedente y nulo. Las causas de cada despido pueden ser diferentes, debemos saber si nuestro despide se clasifica primero en objetivo, disciplinario o colectivo, y a partir de ahí entender si es improcedente, procedente o nulo.





Cuándo un despido es procedente


Un despido se considera procedente cuando la empresa acredita las causas del despido disciplinario del trabajador y las causas objetivas, pues según el Estatuto de los Trabajadores, tras la reforma laboral de 2012, apunta que las causas deben ser concurridas al fundamento de la decisión extintiva cumpliendo los requisitos que establece el apartado uno del artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores, ya que en otro caso se considera improcedente.

Es por eso que el despido procedente es el que acredita con pruebas un despido disciplinario del trabajador, por lo que el contrato con el trabajador se extingue y no le corresponde ningún tipo de indemnización.


Aviso de un despido procedente

Para poder proceder a un despido procedente por parte de una decisión del empresario, es necesario comunicar de una manera efectiva al trabajador. La forma tradicional de hacerlo es con la carta de despido, terminando con el contrato de servicios entre empresa y trabajador.

El contenido de la carta indica que tipo de despido es, diferenciando entre objetivo o disciplinario. El trabajador puede reclamar ante tribunal si no esta de acuerdo con los motivos por los cuales es despedido. Lo más habitual para no llegar a instancias judiciales es pasar por órganos de conciliación laboral.
Además se debe incluir la fecha en la que se produce el despido y los motivos que justifican el mismo, y el trabajador ha de demostrar si el despido es improcedente o no.